Lecciones olvidadas de la pandemia: Cómo fidelizar a las generaciones más jóvenes en el trabajo.

Hace pocos años, la pandemia nos golpeó con una fuerza inesperada, transformando el mundo laboral de formas que jamás imaginamos. Nos enfrentamos a una realidad en la que el liderazgo fue puesto a prueba como nunca antes. A nivel global, y particularmente en Chile, descubrimos lo difícil que es estar “a la altura” en momentos de crisis. Sin embargo, también aprendimos valiosas lecciones que ahora parecen desvanecerse en el olvido. Hoy, esas lecciones tienen una importancia crucial, especialmente si queremos fidelizar a las generaciones más jóvenes en el trabajo.

El liderazgo bajo la lupa

En los momentos más altos de incertidumbre, líderes como Hubert Joly, ex CEO de Best Buy, nos dejaron enseñanzas que deberían ser permanentes: “Nuestro desempeño como líderes no será definido por el precio de la acción, sino por la manera en que tratamos a nuestros empleados, cómo nos relacionamos con nuestros clientes y comunidades.”

Estamos viviendo una época en que las generaciones más jóvenes buscan conexión, propósito y autenticidad en sus lugares de trabajo, por lo que este enfoque es más relevante que nunca. Pero aquí surge el desafío: “One size doesn’t fit all”. No todos reaccionan de la misma manera frente a las mismas circunstancias.

Lo que motivó a un grupo durante la pandemia puede ser indiferente o incluso desalentador para otro. Por ello, el liderazgo debe adaptarse, reconocer la diversidad y atender las necesidades individuales.

La brújula de los grandes líderes

Liderar bajo incertidumbre no significa tener todas las respuestas, sino saber formular las preguntas correctas. John Donahue (Nike), Gary Burnison (Korn Ferry) y Carol Tome (UPS) sugieren tres interrogantes clave que todo líder debe hacerse:

  1. ¿Para qué? – Definir el propósito.
  2. ¿Qué? – Diseñar la estrategia y modelo de gestión.
  3. ¿Cómo? – Construir una cultura sólida.

Estas preguntas nos obligan a mirar más allá de las métricas tradicionales y a enfocarnos en lo que realmente importa para las nuevas generaciones: un propósito claro, estrategias adaptativas y una cultura inclusiva y empática.

Cómo liderar en tiempos inciertos

Durante la pandemia, aprendimos que los mejores líderes no son los que aparentan saberlo todo, sino aquellos que se comunican desde la autenticidad, inspiran confianza y actúan con valentía. Para fidelizar a los jóvenes trabajadores, estas habilidades son invaluables:

  1. Comunicar con empatía
  2. Inspirar con acción

Un llamado al liderazgo consciente

El mundo cambió, y con él, las expectativas de las generaciones más jóvenes. Ya no se conforman con un trabajo que sólo pague las cuentas; buscan pertenecer a organizaciones que reflejen sus valores y les brinden un propósito. Como líderes, tenemos la oportunidad –y la responsabilidad– de no dejar que las lecciones de la pandemia se pierdan en la memoria.

Fidelizar a las nuevas generaciones requiere más que políticas atractivas o beneficios laborales; exige una transformación en cómo lideramos. Necesitamos ser transparentes, compasivos y, sobre todo, intencionales. Porque al final del día, la manera en que tratamos a nuestras personas define quiénes somos como líderes y qué tan lejos llegarán nuestras organizaciones.

¿Estamos listos para liderar con propósito y construir un futuro que inspire a las nuevas generaciones? La respuesta, al igual que el éxito, depende de cómo decidamos actuar hoy.