Salud Mental en el Trabajo

¿Sabías que cada año se pierden alrededor de 12 mil millones de días de trabajo a nivel mundial, debido a temas de salud mental como la depresión y ansiedad?

En general el trabajo siempre representa cierto grado de estrés en las personas por diferentes motivos como el tener que cumplir con horas estrictamente establecidas, pasar muchas horas lejos de casa y de familiares y amigos, tener que “responderle” a tus colegas y jefes según ciertas expectativas, y así un largo etcétera. Pero si a todo eso le agregamos un entorno laboral deficiente, cargas de trabajo excesivas e inseguridad laboral, esto representa un alto riesgo para la salud mental.

Si bien hemos venido presentando ciertas publicaciones en donde apoyamos el sistema de trabajo remoto e híbrido, también debemos generar conciencia de lo que esto ha provocado en la sociedad. Y es que si para muchos el “teletrabajar” (home office) fue una excelente opción y desean continuar con esta modalidad, para muchas otras personas fue un total desastre, que no sólo afectó su trabajo, sino que además dañó sus relaciones personales y su estabilidad emocional y mental.

Hablando con expertos en esta área, algunos de los mayores riesgos para la salud mental en el trabajo son:

1. Cargas de trabajo excesivas. Hoy es muy común ver en las ofertas de trabajo como uno de los requisitos tener “capacidad para trabajar bajo presión”. Esto representa un gran debate ya que para muchos expertos, esto no es más que una alerta para los postulantes, de que, en caso de ser seleccionados, seguramente el ritmo de trabajo será muy agotador y, en varios casos, estas empresas intentan suplir 2 o más cargos con una sola persona.

2. Horarios “Antisociales”. Así se conocen a aquellos trabajos con horarios excesivamente largos o mal distribuidos, que no te permiten tener una vida fuera del ámbito laboral.

3. Condiciones físicas de trabajo deficientes. Tener un lugar de trabajo inseguro en lo que se refiere a temas de infraestructura, logística y diseño, provoca grandes riesgos de sufrir estrés, ansiedad, e incluso ataques de pánico.

4. Cultura organizacional negativa. En muchas empresas predomina la competitividad por sobre el compañerismo, la jerarquía por sobre el liderazgo, la envidia por sobre la empatía, etc. No es que las empresas quieran proyectar aspectos negativos, pero no siempre hacen algo por mejorar y potenciar una actitud positiva entre sus colaboradores y cultura en general, en parte porque no se dan cuenta o no saben cómo.

5. Violencia, acoso, discriminación y exclusión. Estos conceptos se definen por sí solos, y es que nadie quiere permanecer en una organización donde estas prácticas sean algo cotidiano. Pero muchas veces, ante la incertidumbre de no encontrar otro trabajo, o la presión por “no tener dinero”, las personas deciden soportar este tipo de tratos.

Por eso es muy importante que a la hora de elegir un lugar donde trabajar, y decidir si permanecer en él o no, tengas en cuenta todos estos factores que son ajenos al sueldo y que consideramos que son aún más importantes que la misma remuneración, porque no hay nada más importante que mantener tu salud, tu bienestar tanto físico, mental y emocional, y tu integridad como ser humano.

Y por otro lado, si eres un empleador que honestamente quiere proveer de buenas condiciones de salud mental a sus colaboradores, estas pueden ser algunas de las áreas en las cuales trabajar para generarlas.

Queremos conocer tu experiencia, cómo manejas las situaciones estresantes y que te puedan “sacar de tu centro” a ti o a tus colaboradores.