Observando los tiempos de cambio, un privilegio.

(por Alessandra Gandolfo)

Alessandra Gandolfo forma parte de los comienzos de Acorde y es colaboradora permanente de nuestra organización.

Hoy comparte con toda nuestra comunidad un escrito que realizó para IPTER, una red internacional de empresas de headhunting, y que nos invita a reflexionar sobre los cambios y las oportunidades que éstos traen.

“Emprender comienza usualmente con una planificación estratégica de buscar un nicho en el mercado, una estrategia para penetrar en él y con los años generar nuevos servicios y líneas de productos, para ampliar la participación de mercado.  Siempre con una orientación al crecimiento. En las empresas más grandes, esto incluye ir anulando empresas pequeñas, absorbiendo a los competidores, incluso los procesos de expansión incluyen la compra de empresas en otros países, para seguir creciendo y ganar cada vez más. Generaciones enteras estudiaron pensando en sacar una carrera y conseguir puestos ojalá en las mejores y mayores empresas, para seguir creciendo y ganar cada vez más. Parece evidente que no era humanamente sostenible.

Vivimos una pandemia que nos encerró, nos sacudió y nos mostró un espacio-tiempo de silencio, en el cual se estuvo solo, aislado, pero también vimos cómo se purificaban el aire, las aguas, la naturaleza florecía y creímos que habíamos aprendido y el mundo en adelante sería otro. Fue un suspiro en el tiempo, pero algo quedó, quizás no en todos, pero sí en muchos.

Existía ya una generación de millenials, “distintos” y criticados por generaciones mayores, que no querían sacrificar su vida o esforzarse en trabajar tan duro como sus padres. Buscaban calidad de vida y tiempo en familia y el mundo empresarial no estaba preparado para recibirlos. Hubo un fuerte choque generacional, que no encontraba el punto de equilibrio.

Hoy vemos como están naciendo nuevas pequeñas empresas y se suma una generación de profesionales centennials que no quieren vivir en las grandes ciudades, que pueden trabajar remotamente o no se quieren emplear y buscan seguir un sueño de crear basados en valores ecológicos, en la sustentabilidad, en la calidad versus la cantidad, por lo cual están orientados a trabajar por esos valores.  El tiempo libre se valora y se cuida, de igual manera el respeto en las relaciones interpersonales. Existe mayor consciencia de lo que es bueno para el ser en su totalidad, incluyendo cuerpo, mente y alma.

Hoy los valores como la colaboración permiten que emprendedores y empresarios se encuentren y apoyen. Existe un sistema híbrido de trabajo, que permite a las personas estar en familia y no hacer largos viajes a diario. Los empresarios están entendiendo la visión de la nueva generación y su gran aporte, al venir con un chip tecnológico incorporado y una sensibilidad ecológica, que son valiosísimos para una mejor calidad de vida, una cultura organizacional sana y un desarrollo sostenible en el tiempo.

De alguna manera, parece ser que estos tiempos de paro e incertidumbre no han sido en vano. Se ha ido suavizando la resistencia intergeneracional, las relaciones humanas se están volviendo máscolaborativas que competitivas y la visión de éxito empresarial ya no se mide en relación de la rentabilidad y el crecimiento, sino que trasciende hacia un desarrollo sostenible y sustentable.”