Mucha teoría y poca práctica: ¿En Chile se “desprecia” a los profesionales técnicos?
El Posicionamiento de las Instituciones de Formación Técnica-Profesional ha estado históricamente, y está actualmente, en un nivel inferior frente a las Universidades.
Los jóvenes que no quedaron seleccionados en alguna universidad vienen a estudiar a los institutos. Esta es la visión que se tiene de las instituciones de Formación Técnica-Profesional.
Existe una percepción generalizada, y en algunos aspectos avalada por la realidad, de que los estudios en este tipo de instituciones son más cortos, fáciles, baratos, de menor calidad, tanto en profesores como en alumnos, y de menor pertinencia, es decir, que hay un grado menor en que las carreras que dictan son útiles para el mercado laboral.
Hemos escuchado a jóvenes egresados de la formación técnica-profesional decir: “No me compensa el dinero que gano para todo lo que tuve que estudiar”. Algo similar está expresado en un artículo de Manuel Canales, Profesor de Metodología Cualitativa, Magíster de Sociología de la Modernización.
Se dice que los programas de formación técnica son mediocres y que el Curriculum, los docentes y los alumnos son de regular hacia abajo.
Algo que les impide acortar la brecha con las universidades es que, generalmente, al no tener una línea de investigación, las Instituciones de Formación Técnica-Profesional abordan muy poco el aprendizaje en innovación.
Tampoco las instituciones de formación técnica-profesional están habitualmente en la discusión de los grandes desafíos que enfrenta la sociedad actual; la propiedad, el uso y la escasez del agua, el cuidado del medioambiente, la transformación digital, la cobertura de la salud, entre otros.
Todo este panorama es muy diferente a lo que ocurre desde hace mucho tiempo en países desarrollados, en donde los oficios en general se ejecutan con una calidad garantizada, que requiere experticia por parte de quienes los ejercen, que no necesitan estudios prolongados ni con una gran base teórica, y cuyas aplicaciones son muy valoradas por la sociedad, porque les resuelven problemas cotidianos, que les ahorran bastante tiempo, un recurso generalmente escaso.
Dos planos que nos parecen importantes de abordar por parte de las Instituciones de Formación Técnica-Profesional, sin pretender con esto abordar todas las posibilidades que se podrían analizar, son la relación con el mundo de la empresa y la relación con los jóvenes que quieren estudiar.
El fortalecimiento de la relación con las empresas
Algunas líneas que nos han parecido interesantes de explorar son:
- Formación/capacitación en las empresas para la reconversión de cargos y actividades de trabajo, de acuerdo a sus necesidades, y acorde con las competencias que desarrollan los estudiantes en carreras técnico-profesionales.
- Disponer y habilitar espacios de aprendizaje conjuntos, tanto virtuales como presenciales.
- Potenciar las opciones de prácticas laborales
Como complemento a estas líneas de desarrollo, y como elemento de diferenciación, desde nuestra perspectiva harían bien estas instituciones con desprenderse de carreras más tradiciocnales, en las que la oferta de la universidades es amplia. Con la consiguiente liberación de recursos que esto implicaría
La mayor sintonía con los estudiantes
Conversando con jóvenes en edad de cursar estudios superiores, las principales preferencias que manifiestan son:
- La independencia económica
- No tener un superior jerárquico; sino emprender
- Valoran la estabilidad económica y personal a futuro
Mirando al futuro, el enfoque de la oferta de las instituciones de Formación Técnica-Profesional podría estar en nichos adecuados a las tendencias de los requerimientos de la sociedad.
Entre otras, podrían desarrollarse e impartirse carreras de:
a. Emprendimiento Técnico.
b. Cuidado y Salud de Adultos Mayores.
c. Industria de energías limpias y relacionadas ala Economía Circular.
d. Transformación digital; análisis de datos; inteligencia artificial; Big Data Analytics; Ciberseguridad; Internet de las Cosas.
e. Marketing digital.
f. Automatización de procesos y máquinas.
Lo que tienen en común estas especialidades es que pueden ser carreras más cortas, que pemiten anticipar el ingreso de muchas persnas al mundo laboral, y que por su duración pueden ser menos costosas.


