Ley Karin: No es una amenaza, sino una tremenda oportunidad
¡Mira lo que ya está pasando!
Sabemos que estamos enfocados en Fiestas Patrias, pero hay que comenzar a poner atención y foco en este tema, para después ocuparse.
La recién aprobada Ley Karin no solo es un cambio legal, sino un llamado de atención urgente para todas las organizaciones en Chile. Esta nueva legislación, que surge en respuesta a casos de acoso laboral que han impactado a la sociedad chilena, impone una serie de responsabilidades que las empresas deben asumir de inmediato. No actuar a tiempo no solo podría acarrear sanciones legales, sino también un impacto devastador en la cultura organizacional y la productividad, además de sanciones económicas que pueden llegar a ser significativas para cualquier empresa.
El alcance del problema: Cifras que no pueden ignorarse
El acoso laboral es un problema que afecta a miles de trabajadores en Chile cada año. Un estudio realizado en marzo de este año por la empresa Vertical Hunter, reveló que de 1.033 personas encuestadas, un 70% ha sido víctima de acoso laboral. Además, nos entregan los siguientes datos:
- 52% de los trabajadores acusa haber recibido maltrato verbal o escrito.
- 23% ha sido desprestigiado frente a compañeros de trabajo.
- 13% ha recibido críticas destructivas.
- 9% dice que su jefatura y/o colegas han demostrado indiferencia.
- 4% se ha sentido discriminado por raza, religión, género o ideología.
Este panorama nos muestra una realidad ineludible: el acoso laboral no es un fenómeno aislado, sino un problema sistémico que requiere atención inmediata.
¿Qué considera la Ley Karin como acoso laboral?
La Ley Karin redefine y amplía lo que se considera acoso laboral, dejando claro que no se trata solo de comportamientos explícitos o físicos, sino también de acciones más sutiles pero igualmente dañinas. Se incluyen prácticas como la recarga de trabajo, violencia verbal, el menosprecio constante de las capacidades de un empleado, y el acoso sexual, que abarca desde comentarios inapropiados hasta conductas más invasivas. Además, esta ley reconoce que el acoso laboral puede ser multidireccional, es decir, puede venir de superiores, colegas, e incluso de subordinados hacia sus jefes. La responsabilidad ya no recae únicamente en los involucrados directos, sino también en las jefaturas y en la empresa como un todo, por no haber implementado las medidas preventivas necesarias.
Las consecuencias de ignorar la Ley Karin
Ignorar o subestimar el impacto de la Ley Karin podría llevar a las organizaciones a enfrentar graves consecuencias legales, económicas y reputacionales. Los costos asociados con una demanda por acoso laboral pueden ser significativos, no sólo en términos de indemnizaciones, sino también por los gastos derivados de las investigaciones internas y externas que la ley exige. Además, el daño a la reputación de la empresa puede resultar en la pérdida de talento y en un ambiente laboral tóxico que afecte la productividad y el bienestar de los empleados.
Pero más allá de las consecuencias legales y económicas, la falta de acción también pone en riesgo la cohesión interna de la organización. El acoso laboral, cuando no se aborda adecuadamente, puede generar un clima de desconfianza, reducir la moral de los empleados y aumentar la rotación de personal.
Cómo Prepararse: Prevención, Educación y Sanción
La implementación de la Ley Karin representa una oportunidad única para las organizaciones de redefinir y mejorar su cultura laboral. Para cumplir con esta ley y, al mismo tiempo, construir un entorno de trabajo más saludable, es esencial que las empresas tomen medidas proactivas. Estas medidas incluyen la prevención del acoso mediante la creación de políticas claras, la educación continua de todos los líderes y empleados y la corrección inmediata de cualquier comportamiento inapropiado.
Para prevenir el acoso laboral, es crucial educar a todos los miembros de la organización sobre lo que se considera acoso y cómo evitarlo. Esto incluye evitar el uso de sobrenombres, abstenerse de hacer comentarios sexuales, y respetar los límites del horario laboral. La educación debe ir acompañada de una sólida política de sanción, donde los casos de acoso sean investigados de manera rigurosa, ya sea de forma interna o externa, dependiendo de la gravedad del caso.
Transformar la cultura laboral: Un requisito imprescindible
El ambiente laboral no es un lujo opcional; es un aspecto esencial que debe ser trabajado activamente. Implementar la Ley Karin no debe verse sólo como un cumplimiento legal, sino como una oportunidad para transformar positivamente la cultura organizacional. Actitudes positivas como el reconocimiento del trabajo bien hecho, la creación de mecanismos de participación colectiva y la mejora de la comunicación interna pueden prevenir el acoso y elevar el nivel de compromiso y satisfacción de los empleados.
Las organizaciones que tomen en serio la Ley Karin y adopten un enfoque proactivo para crear un ambiente laboral seguro y respetuoso, verán beneficios tangibles en su clima laboral y en su rendimiento. Estas buenas prácticas protegerán a la empresa de posibles sanciones, y también contribuirán a la creación de un entorno donde los empleados puedan prosperar, resultando en una mayor productividad y, en última instancia, en mejores resultados para la empresa.
En un entorno donde la competencia por el talento es fuerte, tener una cultura laboral fuerte y positiva no solo es un “nice to have”, es un “must have”. No esperes a que sea demasiado tarde para actuar. La Ley Karin ya está aquí, y es el momento de tomar medidas para asegurar que tu organización esté preparada.
¿Tu empresa está preparada para la Ley Karin?
En Acorde Valor, entendemos la importancia de un ambiente laboral saludable y por eso queremos invitarte a tomar acción ahora. Descubre cómo podemos ayudarte a transformar tu cultura organizacional y a cumplir con las exigencias de la Ley Karin.