Implementación Práctica de la Ley Karin: Acciones Cotidianas que Fomentan un Entorno Seguro
El 19 de noviembre realizaremos la Masterclass sobre la nueva Ley Karin, en la cual exploraremos a fondo los alcances que tiene esta normativa que representa un avance importante en la protección de los derechos de los trabajadores en Chile.
Para quienes no están familiarizados con esta ley, su objetivo es prevenir y sancionar conductas de acoso laboral y sexual, promoviendo prácticas seguras y respetuosas en el lugar de trabajo.
Sin embargo, más allá del marco legal, buscamos promover que las organizaciones tomen esta situación como una oportunidad para mejorar el ambiente organizacional y trabajar con los colaboradores, a todo nivel para que dichas situaciones no se produzcan o puedan ser abordadas a tiempo, evitando, no sólo una posible demanda, sino también el daño a alguno de los trabajadores.
La verdadera implementación de esta normativa se da en el día a día, en la interacción continua entre líderes y colaboradores, y en las políticas que promueven un ambiente de respeto. En artículos anteriores te hemos compartido algunas acciones prácticas y recomendaciones para que empresas de todos los tamaños puedan integrar la Ley Karin en sus dinámicas cotidianas, reforzando la seguridad y el bienestar de sus equipos. En esta oportunidad nos enfocaremos en entregarte consejos específicos sobre cómo los líderes y colaboradores pueden identificar y gestionar situaciones problemáticas antes de que escalen.
Para Líderes
1. Observar señales de comportamiento
Los líderes deben estar atentos a cambios en el comportamiento de sus colaboradores, como una disminución repentina en el rendimiento, el aislamiento o signos de tensión en el equipo. Estos cambios pueden ser indicadores de que algo no está bien y que puede requerir una conversación privada y de apoyo.
2. Escucha activa y accesibilidad
Fomentar la comunicación abierta es clave para que los colaboradores sientan que pueden acudir a sus superiores en caso de problemas. Los líderes deben practicar la escucha activa, mostrando interés genuino por las inquietudes de sus equipos, y generar un ambiente en el que las personas puedan hablar sin miedo a represalias.
3. Reuniones de seguimiento regulares
Realizar reuniones de seguimiento ayuda a monitorear el estado del equipo y permite a los colaboradores expresar cualquier preocupación de manera informal. Estas reuniones son una oportunidad para que los líderes capten señales tempranas de conflictos o incomodidades.
4. Formación en mediación y gestión de conflictos
Los líderes deberían formarse en técnicas de mediación para saber intervenir de manera efectiva en situaciones de conflicto. Al contar con estas herramientas, pueden actuar como mediadores imparciales, facilitando la resolución antes de que el problema crezca.
5. Establecer una red de “embajadores de cultura”
Los líderes pueden identificar colaboradores con buenas habilidades de comunicación y empatía para actuar como “embajadores de cultura”. Estos embajadores pueden servir de puente entre los colaboradores y la gerencia, ayudando a detectar problemas tempranamente.

Para Colaboradores
1. Desarrollar una comunicación asertiva
La asertividad es clave para expresar preocupaciones o inconformidades de manera respetuosa y constructiva. Practicar frases como “me siento incómodo con…” o “me preocupa que…” ayuda a abordar problemas sin crear fricciones innecesarias.
2. Apoyarse en la empatía y la perspectiva del otro
Antes de tomar una acción en una situación problemática, los colaboradores pueden practicar la empatía, intentando comprender la perspectiva de la otra persona. Este ejercicio puede reducir la tensión y promover una resolución pacífica y colaborativa.
3. Establecer límites y respetarlos
Es importante que cada colaborador defina claramente sus límites y se sienta cómodo comunicándolos. Establecer límites ayuda a mantener interacciones respetuosas y a identificar rápidamente cualquier intento de cruzar esos límites.
4. Documentar situaciones problemáticas
Cuando surge una situación incómoda, los colaboradores pueden llevar un registro detallado de los eventos, manteniendo fechas y descripciones. Esto no solo ayuda a recordar los detalles, sino que también puede servir como referencia si es necesario elevar el problema.
5. Utilizar los canales internos de manera responsable
La mayoría de las empresas tienen canales de denuncia o comunicación para reportar problemas o preocupaciones. Los colaboradores deben familiarizarse con estos recursos y sentirse seguros de usarlos cuando sea necesario, confiando en que sus reportes serán tratados con confidencialidad y respeto.
Estrategias Conjuntas
1. Practicar feedback constructivo regularmente
Tanto líderes como colaboradores pueden practicar dar y recibir feedback constructivo en el día a día. Esto promueve una cultura de mejora continua y ayuda a que cualquier problema que surja sea gestionado de forma proactiva, en lugar de dejarlo escalar.
2. Participar en formaciones sobre prevención del acoso
La formación es fundamental para todos en la empresa. Tanto líderes como colaboradores deben participar en talleres y capacitaciones sobre acoso y respeto en el lugar de trabajo, no solo para reconocer conductas inapropiadas, sino también para saber cómo actuar frente a ellas.
3. Fortalecer la cultura de la responsabilidad compartida
Crear un entorno donde cada miembro del equipo sienta que es corresponsable del ambiente laboral reduce las probabilidades de que surjan conflictos. La cultura organizacional debe fomentar la cooperación y el respeto, alentando a todos a actuar y corregir de manera respetuosa cuando perciben una situación inapropiada.
Implementar la Ley Karin no solo es una obligación legal, sino también una oportunidad para construir una cultura organizacional basada en el respeto y la empatía. Las empresas que asumen esta responsabilidad no solo protegen a sus empleados, sino que también crean un entorno que fomenta el compromiso y la productividad.
¿Quieres saber más sobre cómo implementar prácticas efectivas para un ambiente laboral seguro? ¡Te invitamos a participar en la Masterclass del 19 de noviembre!


