Hay una frase que siempre se repite:
¡Los cambios siempre son buenos!
¿Crees que esto es así?
Hace un tiempo que la idea de trabajar 40 horas semanales viene tomando fuerza en nuestro país. Y si bien es cierto que muchas empresas, sobre todo startups y emprendimientos, ya lo han adoptado, también hay muchas otras en que esto es un cambio que afectará toda su dinámica laboral y podría, incluso, “dañar”; sus procesos y por ende disminuir sus resultados. Por lo que esta medida es percibida como negativa y genera rechazo.
Chile es uno de los países con menor productividad por hora según la OCDE. Lo que algunos estudios internacionales han mostrado, hay países donde reducir la jornada laboral mejoró la productividad. Pero esto no es automático. Es un camino complejo a emprender.
¿Tu organización está preparada para implementar este cambio?
A continuación te mostramos algunas consideraciones que tu organización debería tener para lograr hacer la transición de mejor manera y así no sólo evitar, o al menos disminuir, los efectos negativos, sino que aprovechar la oportunidad.
1. Cambios Paulatinos: el proceso de cambio se debe hacer de forma gradual, adoptando períodos de adaptabilidad para entender cómo se van dando los procesos productivos.
2. Definir KPI’s: es importante tener claridad de cuáles son las metas y desafíos de la organización, y así establecer los objetivos y acciones concretas a realizar con este nuevo periodo de tiempo.
3. Trabajo por objetivos: una excelente metodología es trabajar por objetivos y no por horarios. De esta manera el trabajo a realizar se basa en la responsabilidad y capacidad de los colaboradores, y genera un avance mucho más rápido.
4. Empoderar a los colaboradores: la productividad aumenta junto a la mayor capacitación a los equipos. Y si están más capacitados, darles más agilidad y capacidad para aportar, reduciendo la burocracia innecesaria.
Para implementar este sistema es imprescindible contar con buenos canales de comunicación y sistemas de chequeo que permitan a los empleadores corroborar el avance de las tareas asignadas y que también ayuden a los colaboradores a resolver dudas y problemas de forma eficiente.
Por parte de los colaboradores esto también conlleva un compromiso mayor y responsabilidad con la empresa.
