Construyendo un equipo innovador: El líder como facilitador de ideas

Generalmente en el mundo de los negocios estamos hablando de que la innovación es un factor estratégico que nos puede ayudar a diferenciarnos de la competencia.

Como todos los elementos que nos conducen a una mejora, la innovación tiene su núcleo en la disposición de las personas a contribuir a que se haga efectiva. Y para ello, es preciso crear un ambiente que favorezca la innovación, y en esto el líder juega un rol fundamental.

El surgimiento de ideas para mejorar, que puedan ser concretadas, puede darse de manera formal porque la organización posee procesos, metodologías y, eventualmente, una estructura en donde exista el rol de conducir y coordinar los proyectos de innovación, o también puede surgir de manera informal en conversaciones de trabajo o incluso en instancias de convivencia no laboral.

En cualquier caso, el líder tiene el rol de conformar un ambiente que los expertos denominan seguridad psicológica. Y este concepto significa la creencia compartida por los miembros de un equipo, de que el equipo les ofrece seguridad a nivel interpersonal para poder asumir riesgos. Es tener la confianza de que el equipo no va a avergonzarte, despreciarte o castigarte por hablar y/o por “lanzar” una idea. Ante este marco, se espera que un buen líder se mantenga abierto a escuchar, al igual que su equipo, y a no desacatar ninguna idea, por distinta que sea a las propias, sino a promover la expresión de las mismas.

Con este marco se consigue un equipo caracterizado por la confianza interpersonal y el respeto mutuo, en el que sus integrantes están cómodos siendo y comunicándose tal como son.

El líder debe tener sensibilidad, disponibilidad y responsividad, que son condiciones importantes para generar un ambiente seguro psicológicamente para su equipo.

Existe evidencia empírica de los beneficios que trae consigo la promoción de la seguridad psicológica por parte del líder. Entre los principales beneficios están:

  • La mejora del desempeño
  • El aceleramiento del aprendizaje
  • La optimización del intercambio de ideas
  • Una mayor fluidez de la información
  • Un aumento de la disposición a discutir los errores
  • La facilitación de la entrega y recepción de feedback (retroalimentación)
  • El propiciamiento a poder sacar la voz, es decir, que las personas se dispongan a hablar, y que en el equipo podamos decir lo que pensamos.

¡Todo esto aumenta la percepción de satisfacción!

Si te interesa saber más sobre este tema, y cómo mejorar las habilidades de liderazgo en tu organización…CONVERSEMOS